Los remaches y tornillos a presión son dos tipos diferentes de sujetadores con diferentes fortalezas y debilidades. Es difícil decir si uno es intrínsecamente más fuerte que el otro, ya que depende de la aplicación y las condiciones específicas.
Los remaches de presión también se conocen como remaches pop o remaches ciegos, y se usan comúnmente en situaciones en las que no se puede acceder a la parte posterior del material que se sujeta. Se insertan en un orificio perforado previamente y luego se "abre" o se comprime para crear una conexión segura. Los remaches de presión pueden ser muy fuertes, ya que distribuyen la carga en un área amplia, lo que reduce el riesgo de que se salga o se afloje con el tiempo.
Los tornillos, por otro lado, son sujetadores roscados que se introducen en un orificio pretaladrado o roscado. Suelen utilizarse en aplicaciones en las que es necesario apretar y aflojar la conexión con frecuencia, o en las que es necesario realizar ajustes. Los tornillos pueden ser muy fuertes, especialmente si están hechos de materiales de alta resistencia y tienen el par de torsión adecuado, pero también son más susceptibles a las vibraciones y los golpes, lo que puede hacer que se aflojen con el tiempo.
En general, los remaches de presión pueden ser más fuertes que los tornillos en algunas aplicaciones, particularmente donde existe riesgo de vibración, impacto o extracción. Sin embargo, los tornillos pueden ser más fuertes en otras situaciones en las que la conexión debe ser ajustable o extraíble. En última instancia, la elección entre remaches de presión y tornillos dependerá de los requisitos específicos de la aplicación.
Los remaches a presión, también conocidos como remaches pop o remaches ciegos, se insertan en un orificio pretaladrado y luego se "reventan" o comprimen para crear una conexión segura. Tornillos de remaches de presión al por mayor se usan comúnmente en situaciones en las que no se puede acceder a la parte posterior del material que se sujeta. Los tornillos, por otro lado, son sujetadores roscados que se introducen en un orificio pretaladrado o roscado. Suelen utilizarse en aplicaciones en las que es necesario apretar y aflojar la conexión con frecuencia, o en las que es necesario realizar ajustes. En general, la elección entre remaches de presión y tornillos dependerá de los requisitos específicos de la aplicación, como los materiales fijado, la capacidad de carga requerida y las condiciones de uso.
Material: acero inoxidable, acero, aluminio, latón, etc.
Estándar: JIS, GB, DIN, ANSI, ISO, BS
Tamaño: para ser personalizado
Certificación: ISO9001: 2015
Aplicación: cinturón de cuero, billetera, bolso, etc.
Color de la superficie: negro, negro brillante, plateado, dorado, bronce, se puede elegir